Por qué un sistema inmunológico fuerte te permite disfrutar la vida al máximo

  • Aumenta tus defensas

Fecha de Publicación: 08/09/25

Para disfrutar la vida al máximo, muchas personas buscan alimentos especiales o suplementos vitamínicos, especialmente durante la temporada de gripe o cuando se enferman de la vías respiratorias.1

Sin embargo, el diseño de nuestro sistema inmunológico es complejo y se ve influenciado por un equilibrio ideal de muchos factores, no solo la dieta.1 Una dieta balanceada con diversas vitaminas y minerales, combinada con un estilo de vida saludable que incluya sueño adecuado, ejercicio y manejo del estrés, es la forma más efectiva de preparar al cuerpo para combatir infecciones.1

¿Pero cómo funciona exactamente este escudo protector y qué podemos hacer para mantenerlo fuerte? Sigue leyendo para descubrirlo.

¿Qué es el sistema inmunológico y por qué es clave para disfrutar la vida?

Entendiendo tu escudo protector: para qué sirve realmente tu sistema inmunológico

La función principal de nuestro sistema inmunitario es proteger al cuerpo contra elementos externos o dañinos que intentan invadirlo.2 Estos invasores pueden ser microorganismos, comúnmente llamados gérmenes, como bacterias, virus y hongos, o incluso parásitos.2

Para que nuestro cuerpo pueda defenderse eficazmente, una habilidad crucial del sistema inmunológico es su capacidad de reconocer qué es parte del organismo y qué es un elemento externo o invasor.2 Esta distinción es fundamental para que se active una respuesta inmunitaria normal, la cual consiste en reconocer un antígeno extraño potencialmente dañino, movilizar las defensas para combatirlo, atacarlo y, finalmente, controlar y concluir el ataque.

Más allá de las barreras estructurales y químicas, el sistema inmunológico tiene dos líneas fundamentales de defensa: la inmunidad innata y la adaptativa.3

La inmunidad innata es el primer mecanismo para combatir un patógeno intruso; es una respuesta rápida, iniciada en minutos o horas, que no tiene memoria inmunológica.3

La inmunidad adaptativa, por otro lado, depende del antígeno y es específica, con capacidad de memoria, lo que permite una respuesta más rápida y eficiente en exposiciones subsecuentes.3

¿Cómo tener un sistema inmunológico fuerte? Hábitos y consejos prácticos

Alimentación: la base de tus defensas

Comer bien significa enfatizar el consumo de abundantes frutas y verduras, proteína magra, granos enteros y productos lácteos descremados o bajos en grasa, limitando grasas saturadas, sal y azúcares añadidos.4

Lograr una nutrición óptima para nuestro cuerpo implica que lo que comemos diariamente cubra todas sus necesidades específicas.5

Para conseguir este equilibrio y mantener una alimentación que sea tanto sana como completa, los expertos en salud sugieren construir nuestra dieta incorporando alimentos variados de todos los grupos esenciales; esto incluye productos lácteos, diferentes tipos de carnes, huevo y pescado, así como leguminosas, una buena porción de frutas y verduras, cereales integrales, y sin olvidar las grasas y aceites en su justa medida.5

Los expertos en salud también sugieren aumentar el consumo de fibra de frutas, verduras y cereales integrales, y lograr un equilibrio calórico.5 Es importante reducir la ingesta de grasas saturadas y sustituirlas por grasas insaturadas, así como moderar el consumo de azúcares.5

Los alimentos frescos y variados favorecen una mejor respuesta inmunológica y bienestar general.

Ejercicio y descanso: pilares para una inmunidad robusta

La actividad física regular te ayuda a sentirte mejor, dormir mejor y reducir la ansiedad.4 Combinada con una buena alimentación, la actividad física puede ayudar a mantener un peso saludable.4

La evidencia científica está demostrando que la falta de sueño puede afectar negativamente diferentes partes del sistema inmunológico, pudiendo llevar al desarrollo de una amplia variedad de trastornos.4

El sueño es un tiempo de restauración para el cuerpo, durante el cual se liberan sustancias que combaten infecciones; dormir muy poco disminuye la cantidad de estas sustancias y otras células inmunes.1

La actividad física regular ayuda a reducir el estrés y fortalecer el sistema inmunológico.

La importancia de un estilo de vida saludable para tu día a día

Un estilo de vida saludable ofrece muchos beneficios, incluyendo ayudar a prevenir enfermedades del corazón, diabetes tipo 2, obesidad y otras enfermedades crónicas.4

Otro beneficio importante es que las rutinas saludables mejoran tu inmunidad.4 Los sistemas inmunes son complejos e influenciados por muchos factores.4 Cuidarte ayudará a que tu sistema inmunológico también cuide de ti.4

Manejo del estrés y otros factores que influyen en tu bienestar

Mantener un sistema inmunológico fuerte va más allá de la alimentación y el ejercicio; también implica cuidar otros aspectos de nuestro estilo de vida.

Por ejemplo, el estrés mental crónico puede afectar negativamente nuestras defensas, ya que libera hormonas como el cortisol que suprimen la inflamación —inicialmente necesaria para activar las células inmunes— y la acción de los glóbulos blancos.1

De igual forma, hábitos como fumar pueden disminuir la capacidad del cuerpo para combatir enfermedades e incrementar el riesgo de problemas en el sistema inmunológico.4 Asimismo, el consumo excesivo de alcohol, con el tiempo, también puede debilitar nuestras defensas.

Vitaminas para reforzar el sistema inmune: tus aliadas esenciales

Vitamina A, C y D: el trío poderoso para tus defensas

Las vitaminas A y D han recibido particular atención en años recientes, ya que se ha demostrado que tienen un efecto inesperado y crucial en la respuesta inmune.6

La vitamina A es un micronutriente crucial para mantener la visión, promover el crecimiento y desarrollo, y proteger la integridad de los tejidos y las mucosas.7 La vitamina A es conocida como una vitamina antiinflamatoria por su papel crítico en mejorar la función inmune, participando en el desarrollo del sistema inmune y jugando roles regulatorios en las respuestas inmunes celulares y humorales.7

El ácido retinoico, una forma de la vitamina A, juega roles cruciales en la regulación de la diferenciación, maduración y función de las células del sistema inmune innato, como macrófagos y neutrófilos (células blancas).7

La vitamina D, se sintetiza en la piel a partir del 7-dehidrocolesterol, un proceso que depende de la luz solar, o puede adquirirse en la dieta o suplementos.6 Luego se convierte en el hígado y riñones a su forma más activa y también puede ser metabolizada por células del sistema inmune, concentrándose localmente para una acción específica.6

En el contexto de nuestras defensas, la vitamina C es una gran aliada.8 Participa activamente tanto en la respuesta inmune innata (la primera línea de defensa) como en la adaptativa (la que desarrolla memoria), además de reforzar la barrera de nuestra piel y mucosas contra los patógenos.8

Un ejemplo de su acción se ve en las células fagocíticas, que son glóbulos blancos (como los neutrófilos) especializados en 'comer' y destruir microbios.8 Estas células acumulan vitamina C en su interior, lo que les ayuda a moverse hacia el sitio de la infección (quimiotaxis), a engullir a los invasores (fagocitosis) y a generar sustancias para eliminarlos eficazmente.8

Por ello, cuando hay una deficiencia de vitamina C, nuestro sistema inmunológico puede verse comprometido, haciéndonos más vulnerables a las infecciones.8

Aderogyl®: tu aliado con la fórmula ideal para un sistema inmunológico fuerte

Aderogyl® es un auxiliar en la prevención y el tratamiento del resfriado común y en el tratamiento de las deficiencias de vitaminas A, C y D.9

Cada ampolleta de Aderogyl® contiene Retinol (Vitamina A), Ergocalciferol (Vitamina D2) y Ácido ascórbico (Vitamina C).9 Esta combinación de vitaminas ayuda a fortalecer el sistema inmune.9

Aderogyl® se toma por vía oral y está recomendado para adultos y jóvenes mayores de 12 años.9 La forma de tomarlo depende de tu consumo diario de frutas y verduras, que son fuentes naturales importantes de vitaminas:

  • Si tu dieta ya es rica en estos alimentos (es decir, si habitualmente consumes cinco o más porciones de frutas y verduras al día), la recomendación es tomar el contenido de una ampolleta de Aderogyl® a la semana, preferiblemente antes del desayuno;9
  • Si, por el contrario, tu consumo de frutas y verduras es menor (menos de cinco porciones diarias), para asegurar un aporte adecuado de estas vitaminas, se sugiere tomar el contenido de dos ampolletas de Aderogyl® una vez a la semana, también antes del desayuno.9

Fortalece tus defensas y vive cada día "para lo que venga"

Un estilo de vida saludable, que incluye una nutrición adecuada, es fundamental para que tus rutinas fortalezcan tu inmunidad.1

Contar con un sistema inmunológico fuerte te da la confianza para abrazar cada día y cada oportunidad que se presente.

Aderogyl® es tu aliado de confianza, con una fórmula que combina vitaminas A, C y D, que fortalece tu sistema inmunológico9 para que tú y tu familia puedan disfrutar la vida al máximo, todos los días, ¡para lo que venga!

Sobre el autor

ADerogyl®

Este artículo fue desarrollado por el Equipo Aderogyl, tu aliado en inmunidad. Creamos contenido con respaldo científico para darte la seguridad y el conocimiento para cuidar tu bienestar y el de tu familia, y así vivir la vida al máximo.

Contenido generado usando inteligencia artificial.

Permiso de Publicidad No. 243300201B0082. Aderogyl®, Solución, Reg. No. 38878 SSA VI y Aderogyl® C Solución, Reg. No. 52096 SSA VI. Si persisten las molestias, consulte a su médico, lea las instrucciones de uso.

08/2025 - MAT-MX-2501868

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